Como parte de la historia de la danza de Brasil, el sueño de la familia Teixeira Araujo de abrir sus dos primeras tiendas Só Dança en Sao Paulo se hizo realidad a mediados de los años ochenta. Con el fin de mantener sus propias demandas, así como para cumplir con los estándares de la industria, Só Dança inauguró su propia fábrica en 1986, donde se fabricaba ropa de danza. Tres años más tarde, la producción se transfirió a Osvaldo Cruz, con la incorporación de artesanos y técnicos para comenzar a fabricar calzado. En 2008, la compañía abrió un nuevo establecimiento en la República Dominicana para fabricar ropa de danza y calzado para su clientela cada vez mayor. En 2017 se cumplieron 20 años desde que la familia Ransan se mudó a los Estados Unidos con el sueño de expandir Só Dança. Equipados con una pequeña línea de calzado de baile y un almacén de 1,000 pies cuadrados, se dispusieron a brindar lo mejor. A partir de ahí, la compañía continuó introduciendo y produciendo productos de rendimiento de calidad hasta la fecha